Uno de los motivos de la crisis actual y la altísima tasa de paro en España es el enorme poder de algunas empresas que limitan la diversidad y oferta de la competencia. Como Corea del Sur tras su rescate por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 1997, España trata de impulsar la creación de numerosas empresas que puedan disputar el poder de los conglomerados y generar millones de puestos de trabajo.
Las startups encuentran en las aceleradoras e incubadoras el apoyo necesario para la puesta en marcha de su idea empresarial. Las incubadoras acogen al emprendedor y su proyecto durante más tiempo y con una mayor implicación que en el caso de las aceleradoras, que generalmente se encargar de desarrollar un proyecto o programa de una duración y recursos determinados. La diferencia entre estos dos tipos de entidades es que las primeras están más pensadas para las fases embrionarias de los proyectos, y dan más bien acompañamiento y asesoramiento operativo, mientras que las aceleradoras suelen recibir las startups con una cierta estructura, y se centran en proporcionarles financiación, espacio y también consejo a cambio de acciones de la empresa.
La creación de empresas puede disputar el poder de los conglomerados y generar millones de puestos de trabajo
Durante el último mes dos empresas de este tipo han empezado su actividad en Barcelona: Impact, una aceleradora que tiene 6,4 millones de fondos europeos para financiar proyectos mobile, y Gamebcn, una incubadora hija de Incubio que se centra en el sector de los juegos. La primera comenzó a recibir participantes el lunes, y ya tiene más de 700 inscripciones, la mayoría emprendedores de Barcelona y Madrid. La aceleradora Impact cuenta con la peculiaridad de invertir a fondo perdido, es decir, proporciona dinero sin reclamar una participación de la empresa.
Gamebcn, por otra parte, es una incubadora que proviene de Incubio y quiere dar continuidad a los proyectos con mayor potencial que surjan de los programas universitarios especializados, y acompañarlos para que puedan constituirse en nuevas startups, así como posicionar Barcelona como un hub para el sector del gaming en el sur de Europa y fomentar la atracción global de talento.